Todo es asombrosamente nuevo.
Cada instante, renovado por la dulzura del momento.
Ahora es tú-y-yo-juntos-junto-a-todo.
Unidos por algo más que las caricias:
un silencioso y suave vaivén
en la choza universal.
Inquietante y bondadoso terror
por lo que aún no logramos percibir,
y sin embargo percibimos.
Una unión-fusión con el espacio:
Nuestros cuerpos entrelazados:
nuestro río interno fluyendo:
La noche me habla de ti
y te cuelas como el viento en la ola que lleva mi nombre,
para empujarnos hacia el mar más libre.
Tú-y-yo-juntos-junto-a-todo.
para empujarnos hacia el mar más libre.
Tú-y-yo-juntos-junto-a-todo.