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miércoles, 2 de septiembre de 2015

Nueve partes de una lunática-transparente madrugada


     *

Locura-amor-amor-locura,
esa que explota salvaje y veloz
creando 
universos
soles
diamantes
bebés
alfajores
vida-viva-vida...
Hace que el agua se purifique 
y que el fuego se oxide bailando,
al igual quetú queyo,
que nuestra joven sangre.

      * *

Luz. Luna. Madriguera
Nube cargada de lluvia-sombrero del sol 
Habitación solitaria-burbuja virtual 
Dejarlo pasar no puedo,
al trotamundos meridional.

      * * *

Motivos sobran restan suman...
Acomodar palabras así como van brotando
del estrafalario pero legítimo  
reino vivo del pensamiento universal.

Rellenando el espacio entre yo y mi sombra
Pan integral
Semilla de girasol gigante
Muerte en vida 
espesura que acompaña la magia del arco iris.

     * * * *

Disfrutar criticando, apuñalando...
Ir por las calles con la ballesta alerta
y el corazón oculto.
No hay nobleza en juzgar a tus hermanos,
a los moribundos de corazón,
a los flacos de mente,
a los que viven en la ciudad 
donde se desayuna, come y cena miedo.
Ciudad con anemia de amor.  
Ciudad con coraza de olvido.

Noble aquel que vive amando lo invisible.
Observando dentro y fuera 
cómo todo cumple, 
todo trabaja, 
y en ese todo siempre hay más.
¡Cómo tú, cómo tú, cómo tú!
El gran misterio de tu edad. 

      * * * * *    
           
Vaya día prematuro.
Sé que retraso mi caminar con este desvelo. 
El lobo desconfía, se oculta, sospecha, espía.
Grandioso espejo. 
Delicadas corazonadas nos revuelven las tripas.
Nos abraza la duda,
nos impacienta la espera:
¿Cuándo llegará una gorda y jugosa torta de confesiones?
Se preguntan ambos lunáticos demacrados:
¿Cuándo cuándo cuándo llegará el no ahora?
Pasó. Se fue. Jamás.

     * * * * * *

Mañana temprana para mis ojos
acostumbrados a abrirse hasta el mediodía.
Tronco enmielado de ámbar,
sabio y viejo de tanto bailar 
lenta música compuesta por 
el maduro viento trotamundos:
      conocedor de todos los mares, 
      amigo de ballenas protectoras
      y de los gigantes guerreros que son en cuarta los pingüinos;
      de osos rastreadores de tesoros congelados, 
      y marsupiales que abrazan al gran árbol, 
      permisivos,
      peludos,  
      sin prisa. 
Viento amigo del topo que se atrevió a salir de la madriguera,
erosionador de suelos, rocas, edificios de cantera... 
Ahora acaricias mi nuca,
llevándote una y dejando otra huella.  

     * * * * * * *
      
La ilusión óptica                                    de vacío
El sueño avisa su retraso
y me tranquilizo.
No existe prisa. Es bella la espera. 
Disfruto escondida-escondite-esconderme,
de tres en tres, formando cadenitas que parpadean.
Todas son preguntas que maquillamos de respuestas, 
así de simple y a la inversa. 

     * * * * * * * *

Gran mente viva
riachuelo inmenso, interminable
Inconfundible órgano nuclear al centro 
así como protegido:
al descubierto. 
Pulmones respiran y acompañan,
brazos otorgan y levantan,
soltura y longitud aliados 
para recoger lo necesario 
y llevarlo directo al corazón 
como ofrenda-presente-regalo.

Mano rebosante cada vez que entrega,
riega la semilla-desapego, 
sin esperar aplausos,
sin contar dinero...
¡Qué sencillo es volvernos todos ricos!
¡Encender el hilo de la vela! 

     * * * * * * * * *

¿Para qué vivir complicando lo elemental? 
Queriendo enseñar 
con horarios de escuela
y candado en los tobillos,
distraídos por el tic tac
pintando de gris al árbol de membrillo.

Dar el ejemplo tal vez sea la más antigua tarea:
como el Sol, señor, amor, fuego estelar,
honesto y justo, 
que niega su luz a nadie,
que la otorga por igual.
Luna, compañera en la sombra,
femenina humilde y poderosa,
le importa poco protagonizar.

Todo lo que retengo, suelto; 
así el corazón bombea,
la sangre gira, 
así la nube deja libre a la lluvia,
o del huevo sale el pájaro…
Todo nacimiento es verdadero
y todo nacimiento deja un vacío
Huecos momentáneos
Hoyos negros
Sangre fría
Cierre de ojos
Inundación de oscuro
Lamentos de niña

¿Cómo llenamos las grietas?
¿Cómo vendamos las heridas?

Medicinal risa,
carcajada que recorre el cuerpo
llega a la coronilla,
breve, fugaz momento
que anuncia el sueño que aterriza.










Lo sé



Cuando la corazonada del caminante
guía al pueblo a la hoguera, 
sin juzgarlo, lo abrazo de cualquier manera.

Valiente todo el que a su corazón escuche. 
Aunque falle el tino, 
no fallará la prueba.

¿Estas palabras son sabias? 
¿Son verdaderas?
Si no lo sé yo ¿quién lo hará?
Si no creo en mí interior ¿qué cosa queda?


martes, 1 de septiembre de 2015

Ya voy

Silla suave.
Casi lomo de caballo.
Jinete de mí misma.
Dragón. Águila. Perro.
Papisa. Loco. Diablo.

No hay si tan solo,
no hay desperdicio,
más que colar el agua de tuna
y dejar que las semillas
se hundan
en el oscuro plástico...

Vuelo
cuando desato a la mente,
me beso
con el viento guía.
Nada me perturba.

Los incorruptibles hilos
que plantan poesía
sobre la tierra
me hacen cosquillas
en la noche,
como el río a la piedra,
musicalizando sombras.


Neruda me susurra mi destino
y empujada
por cosas innombrables
-entre ellas tu mirada-
me escurriré magicamente
al espacio que compartimos.

Para lamernos los dientes,
y escuchar el compás misterioso
de nuestros órganos
soñando.