Perdí mis ideas, perdí mi cabeza
-mis hijas-
Perdí lo que no se compra
lo que no se repone
Perdí un puñado de poemas
y la música
y los años.
El caos me rodea en las noches
y no aprendo, no paro.
Perdí el metal y la piel
pero no me importó, no me dolió
como perder el futuro
y el esfuerzo.
Perdí lo irremplazable,
lo irrepetible,
lo innombrable.
Y tengo que empezar otra vez.
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